Desde Sudáfrica al mundo: el amapiano se vuelve internacional

En julio del año 2020, un documental llamado Shaya (cuyo objetivo es delinear el nacimiento del amapiano y su rápida popularidad como género musical) fue lanzado ante una respuesta silenciosa. El documental de 26 minutos comienza con una cita de Mark Khoza (un rapero, artista y asociado del popular productor de amapiano, Kabza De Small).

«Había una vez un chico que solía tocar el piano junto con un set de DJ. Incluso en el estudio, tocaba el piano sobre las grabaciones. Más tarde, alguien planteó la idea de combinar esta práctica con deep house. Finalmente, Kabza De Small también tocó la misma música. El género antes se llamaba «number». Pero MFR Souls propuso el nombre de «amapiano» y lo hizo popular. Ellos fueron quienes lo comenzaron».

El documental ha abarcado mucho en lo poco que ha recorrido, con entrevistas a otros productores populares de amapiano como Jazzi Disciples, Kabza De Small, MFR Souls y el difunto Papers 707 (famoso por sus pasos de baile de amapiano). Es un intento necesario (por no decir imperfecto) de capturar el momento en que el género encuentra su lugar. 

Es una línea complicada que trata de limpiar la política que rodea al nacimiento del género. Desde su popularidad en 2017, ha habido algo de disputa sobre cuándo nació el género y exactamente quién lo puso en marcha. Por un lado, las historias de los orígenes pueden ser y, a menudo, son solo poco más que estrategias de marketing que los artistas usan para ganar dinero del recién labrado suelo de un nuevo género. Pero, por otro, la exigencia de ser reconocido como «el primero de algo» es una petición legítima para una historia en desarrollo. 

El amapiano es un género relativamente nuevo de la música sudafricana. Inicialmente, cuando el género comenzó a ganar popularidad en 2017, el amapiano era conocido por su extravagancia (a menudo contaba con solos de piano de varios minutos). «Yellow, Yellow», un sencillo de 2015 de Calvin Fallo (una de las figuras fundadoras del género) contaba con un broken beat de batería presentado con aproximadamente seis minutos de improvisación al piano y estridentes sonidos de órgano. Es el tipo de canción que se presta para actuaciones en vivo. Casi puedes imaginarte a Fallo yendo y viniendo entre diferentes octavas al final de la noche mientras que la multitud aclama: «Shaya, i-number».

En contraposición, los lanzamientos recientes de amapiano han estado marcados por sus restricciones. La importancia emocional de una canción como «Amanikiniki» (producida por los padres fundadores del género, MFR Souls), tiene sus bases en la letra de llamada y respuesta. Incluso «Ndofaya», que fue presentada en el primer álbum de Kabza De Small, I Am The King of Amapiano, suena más a kwaito que ninguna otra cosa que haya hecho desde hace tres años.

Entre el año 2017 y la actualidad, la popularidad del género ha traspasado las fronteras de Sudáfrica. Desde actuaciones en el Boiler Room x Ballantine’s True Music hasta grandes estrellas que han adoptado el sonido, el género se ha hecho notar por todo el mundo.

A cargo de este liderazgo se encuentra DJ Maphorisa, un representante local de la escena del house. Antes de establecerse en el amapiano, el DJ alardeaba de reconocimientos en producciones como One Dance de Drake, Particula de Major Lazer (que presenta a la artista estadounidense Jidenna) y de producciones para los gigantes del continente Wizkid y Mafikizolo.