Más o menos una década después de lanzar su primer sencillo Meu RapJazz, que causó gran furor en la red, Reis se ha convertido en un auténtico modelo a seguir de la cultura popular brasileña. Un ejemplo de la representación que recuerda como si hubiera sido hace mucho tiempo atrás. «Solía ver bailar a artistas como Beyoncé y a otras, así que para mí se trata de contar la historia de ser libre». En aquel entonces, no veíamos a jóvenes negros brasileños hacer cosas en televisión, y creo que por eso adopté la cultura del hip hop y ella me adoptó a mí, porque podía verme reflejada en otros jóvenes del mundo. No solo estadounidenses, sino también artistas africanos.
«Pero soy una mujer brasileña, también tengo otras fuentes de inspiración y es difícil hacer distinciones; he crecido con ambos contextos en mi ser», continúa antes de responder a la pregunta de si la situación ha cambiado en términos de representación y oportunidades de visibilidad en Brasil. «Todavía existe un problema con esto. Pero ahora tenemos la Internet, que ha servido de ayuda para que algunas cosas sucedan. Como mi carrera, por ejemplo».
«He luchado contra el racismo en la televisión, en la cultura y en todos lados. Así que luchamos por la representación. Y algo ha cambiado, porque las marcas se están dando cuenta de que tenemos que fijarnos los unos en los otros, y esto tiene que suceder ya», dice Reis sugiriendo que aunque la mejoría puede notarse, las razones reales no son necesariamente humanitarias.
«No creo que piensen “Dios mío, tenemos que hacerlo por el bien de la gente”. Solo se trata de dinero. Pero las cosas están cambiando, lento, pero están cambiando, y es gracias a la demanda del público, que es muy importante para poder seguir», dice. Nuestra conversación se traslada a su propia experiencia como joven artista negra que tiene el control de su propia carrera. «No es fácil, pero soy una persona determinada y he luchado. Mi representante también ha luchado conmigo. Creo que sí es posible cambiar el mundo».